Por fin me he quedado tranquilo. He visto a alguien poniéndose a la tarea de sacar a este país del atolladero en el que se encuentra. He visto a un banquero quitándose la chaqueta mientras entraba en el palacio de la Moncloa para una reunión con el Presidente del Gobierno y otros banqueros y empresarios a fin de generar ideas y proyectos con los que salir de la crisis; una crisis causada en gran parte por el comportamiento de la banca. Y el Presidente del Gobierno les pide consejo a los banqueros. Vamos, como poner a un zorro a cuidar las gallinas. Tal aire de estudiada informalidad campechana -los periodistas estaban allí- transmitía la enorme satisfacción de quien se sabe algo más que un banquero. Lo sabe; lo sabemos todos. Todos sabemos que la forma más rápida de ganar la mayor cantidad de dinero posible es dirigiendo o controlando la acción de los Gobiernos.
El autor del incendio se dispone a apagarlo
