Pan para hoy, hambre para mañana (II de II)

         Como ya comentamos anteriormente el accidente nuclear de Fukushima ha reabierto el debate nuclear. Y en la anterior entrada comentamos el peligro que corre accidente al estar sometidos al capricho de las potencias energéticas como son Rusia o los miembros de la OPEP. Prueba de ello es el frenazo que ha dado la recuperación económica por la subida del precio del oro negro. 

        Una vez ha quedado claro que es necesario desprenderse del yugo de estas potencias toca replantearse las soluciones reales y viables para desprendernos de dicha dependencia. Las organizaciones antinucleares demandan un desmantelamiento inmediato de las plantas nucleares, pero la realidad es que el lobby nuclear es bastante poderoso y desmantelar una planta nuclear lleva su tiempo. Aunque a raíz del accidente nuclear ha aumentado el consumo de carbón, lo cual no sé que es peor. Este tema da para escribir varios libros, pero con realizar un esbozo general de las posibles soluciones es suficiente.

Degradación del paisaje

          La realidad es que las energías renovables tienen un coste económico y un coste medioambiental. Todas las energías renovables vienen marcadas por estos dos factores. El coste de inversión de todas ellas es muy alto para poner en marcha cualquier tipo de central o parque energético. Y la contaminación visual degrada en gran medida el paisaje, con lo cual sólo son renovables una vez se han puesto en marcha. Claro ejemplo es el de la energía hidroeléctrica, en la que hay que degradar grandes espacios naturales para poner en marcha la presa. Una vez realizado sí es renovable, pero el proceso de fabricación es muy alto además del coste ecológico.

Que los molinos vuelvan a ser un símbolo de nuestro país.

         Lo mismo sucede con la eólica y la fotovoltaica, las cuales requieren de enormes extensiones de terreno. Pero creo que es el precio que hay que pagar para evitar colocarnos en una situación vulnerable en el futuro y sobre todo desprendernos de las innecesarias y peligrosas energías nucleares. Lo triste es que ni Chernóbyl ni Fukushima plantearán a corto plazo el desmantelamiento de estas plantas, lo cual lleva bastantes años.

          En España más del 40% de la energía proviene de energías limpias. Pero que Alemania supere en producción de energía solar a España demuestra la poca inversión que se ha hecho en este sentido en nuestro país dada la diferencia de horas de sol existentes entre los dos países. Pero claro, si por algo estamos en esta crisis es en parte a que no somos alemanes, lo cual hace que no me sorprenda por que nos superen en energía solar. Lo peor de todo es que nos encontramos en una situación favorable para la producción de este tipo de energías porque tenemos numerosas horas de luz solar, kilómetros de costa para invertir en maremotriz y zonas ventosas para la colocación de parques eólicos que estamos desaprovechando. 

          Es el momento de que nos coloquemos como exportadores de energía y tecnología para desarrollarlas. Una fuerte inversión en este campo crearía una industria que pudiera generar ingresos por la venta de las mismas y una importante creación de puestos de trabajo. A nuestros gobernantes se les olvida que España no es un país "top" europeo porque carecemos de industrias de ningún tipo. Por supuesto no tienen en cuenta que la energía nucleares no proporcionan independencia energética de ningún tipo ya que la uraninita lo producen únicamente 18 países en el mundo.Y también se les olvida que el 70% de la energía que consume Francia proviene de las nucleares y cuando se cierren las plantas (que lo harán) debemos estar ahí para venderles nuestra energía. Y para eso debemos tener las infraestructuras necesarias. Así compensaremos los millones de Renaults que le hemos comprado a lo largo de la historia.

Realizado por: El Jaleo Real