Aquí tiene su diezmo (I de II)

          En este blog trataremos los temas de actualidad y no de tan actualidad que consideremos que "huelen mal" o que básicamente nos mosquean. Como estamos empezando nos encontramos con el problema de que tenemos muchísimos temas que sinceramente, no tienen buena pinta. Y es que parece que políticos, multinacionales y parte de la sociedad se han puesto de acuerdo para tocarnos a nosotros, los esclavos modernos o también conocidos como trabajadores, el aparato reproductor masculino.

           Tan grande es la oferta de incompetencia, desfachatez e ineptitud de los colectivos antes nombrados que casi puedo hablar de lo que me plazca. Pero como soy usuario de internet desde hace tiempo (y usted que lee estas líneas me imagino que también) hablaré de la Sociedad General de Atracadores Autores y Editores (más conocida como la S.G.A.E) y el canon digital  los cuales son temas que me preocupan y mucho. En otra entrada nos dedicaremos a la "Ley Sinde".

Miembros de la SGAE con uniforme de trabajo

         Por desgracia casi todos sabemos qué es la S.G.A.E y cuales son sus funciones. Pero para quién no lo sepa sólo decir que es una de las ocho sociedades que gestionan los derechos de autor de sus socios, además de cobrar por dichos derechos a su antojo a particulares, empresas, sistema judicial y todo lo que se le ponga por delante. Estos individuos se han dedicado durante años a patrullar la ciudad en busca de reproducción "indebida" de sus obras como pueden ser obras de teatro en institutos, radios puestas en las peluquerías o himnos regionales como el andaluz (lo que oyen, y eso los derechos fueron donados por la familia Infante). Como pueden ver nada se les escapa a estas sanguijuelas, con el agravante de que el precio de la multa es "a ojo", según lleves encima en ese momento.

       
       Lo mejor es que una empresa que se llama Traxtore se negó a pagar el impuesto revolucionario de esta sociedad. El tema derivó en una demanda que acabó en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Y para desgracia de estos pobres desdichados (por supuesto me refiero a los de la SGAE) este tribunal ha sentenciado que la conducta de la SGAE constituye, y cito textualmente, un abuso y no cumple la normativa europea (1). Dicha sentencia hace revisar este impuesto medieval que recuerda al diezmo y se buscará una solución a los 22 de los 27 países de la unión que  aplican canon digital. Por lo tanto el cobro que se venía realizando a empresas o instituciones públicas no se podrá realizar, no así como el cobro a particulares, sin importar si no se utilizan dichos medios para reproducir material protegido por derechos de autor ya que se da por hecho que se utilizará para ello.

Postal navideña de la SGAE

         Ahora que todos sabemos que pagamos unas tasas de compensación cada vez que compramos un reproductor de DVD, teléfono móvil, impresoras, discos duros extraíbles, ordenadores portátiles, casi cualquier producto electrónico y por tararear una canción en público nos preguntamos: ¿Cuánto hemos pagado a todos estos "artistas" durante todos estos años?. La respuesta es que hemos pagado lo suficiente como para que ganen mas con el canon que con la venta de discos.

         Y para concluir y no extenderme demasiado me gustaría realizar un apunte personal. Personalmente entiendo el hecho de que un artista se quiera proteger mediante el uso de estas sociedades, pero el cobro indiscriminado a cualquier particular, empresa u organización intentando imponer impuestos como en el Medievo me parece excesivo. Obviamente el descenso de ventas estará relacionado en parte a las descargas por internet, medio que a su vez les da una inmensa publicidad gratuita, pero tienen que entender que se acabó la era analógica (y de paso entender que se acabó la Edad Media).

         Aparte deberían buscar respuestas al descenso de ventas en su dudosa calidad y sobre todo en los precios de vergüenza al que lo venden las distribuidoras en España. Más de uno, y yo incluido, sólo compramos un producto si tiene un precio justo y digno, tanto para el autor como para el comprador. Y así hago, poseo obras de calidad a un precio justo en mi casa, y las obras que no tienen la calidad suficiente o un precio abusivo están en la tienda. Es patético pretender vendernos un disco de música a 20 euros cuando comprado de importación cuesta la mitad o la tercera parte. ¿No han pensado que si tuvieramos sueldos extranjeros  y precios extranjeros tal vez compraríamos más "cultura"?. Yo desde luego no tengo ni ganas ni dinero para comprar lo que ellos me proponen.

        Y alguno me llamará exagerado pero tengo datos que demuestran que se pasan de la raya. He buscado en internet el mismo disco de música en en páginas españolas y británicas. Juzguen ustedes mismos, éste es el precio en la página española y éste es el precio en la página británica. Y con grupos no británicos sucede exactamente lo mismo. Simplemente las distribuidoras nos toman el pelo por tontos (discúlpenme los aludidos) y pretenden que pasemos por el aro, y desde aquí animo a todo el mundo a no pasar por él. Si venden un disco a la tercera parte en Inglaterra a ese precio significa que sacan beneficio, y que aquí sacan el triple de beneficio (como si no tuviéramos suficiente con ser de los países europeos (¿?) que más paga por la conexión a internet). Pero es que no pagámos el triple que los británicos, teniendo en cuenta que cobran casi el doble de media que los españoles, significa que pagamos proporcionalmente seis veces más . Por tanto a la SGAE y a las distribuidoras les digo que seguiré sin pasar por el aro y que no voy a pagar tres veces: Una por legal, otra por tonto y otra por pirata. Creo que es justo pagar una sola vez, y como yo ya estoy pagando mi diezmo anual no me siento culpable, no se sientan culpables ustedes tampoco.

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