La perla del día nos la ha proporcionado el portavoz de CIU en el congreso. El señor Durán i Lleida se ha puesto celoso por las joyas que han salido de la boca de sus colegas de profesión y ni corto ni perezoso ha dicho en una entrevista a revista Vanity Fair lo siguiente:
“Si hay un homosexual o un heterosexual que libremente acude a un psicólogo solicitándole ayuda porque cree que necesita un cambio en su sexualidad, tiene todo el derecho”
Durán i Lleida, 2011.
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| Lo que tiene de divino lo tiene de bocazas. |
Vaya si ha subido el listón el tío. Parece ser que el señor Lleida vive en los setenta y viene al presente a hacer estas declaraciones. Y es que en 1973 la Asociación Americana de Psiquiatría descartó la homosexualidad como una enfermedad mental. Pero en España seguía vigente la ley de vagos, maleantes y homosexuales, mediante la cual internaban en psiquiátricos a homosexuales para tratar (justo lo que el señor Durán propone) su 'enfermedad'. Es decir, desde hace más de 30 años está demostrado que la homosexualidad no corresponde con ningún desorden psicológico.
Y esto niños y niñas son las consecuencias de no actualizar la enciclopedia Larousse en más de 30 años: Que te hace meter la pata hasta el fondo. Y para los homófobos que leen estas líneas: La homosexualidad se ha observado en 1,500 especies animales, sin embargo la homofobia sólo en una.
El Jaleo Real
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